miércoles, 2 de septiembre de 2009

LUCERO Y REINA


En mi infancia yo era la reina. Sí, no lo toméis a risa y además también era un Lucero.
Ya se que puede parecer exagerado pero yo he sido una reina y un Lucero por un tiempo.
Mucha gente ha tenido una infancia con lujos, no ha carecido de nada pero no ha llegado a lo que yo llegue a ser para las personas que al nacer me esperaban con ansia. Cuando comprobaron que era una niña no tardaron en nombrarme así.
Cuando mi padre llegó de la clínica donde yo acababa de nacer, parecía que se había vuelto loco, después de tres varones había nacido yo, o sea una niña.
Dicen las vecinas que sacó la cabeza por la ventana del patio y dando fuertes voces las llamó y les dio la noticia de esta forma "vecinas he tenido una niña" y repetía una y otra vez la misma cantinela.
Al llegar yo a casa mis hermanos que eran ya bastante mayores, uno por uno quisieron tomarme en brazos y después de hacerlo y abrazarme y besarme mis padres le preguntaron ¿Que os parece la niñas? todos a la vez hablaron para decir que si era muy guapa, que si me parecía a papa o a mama.
Pero por encima de estas voces sobresalió la mi hermano Emilio diciendo ¡ a mi me parece un Lucero!.
Todos a la vez rieron y les pareció tan bien este nombre que ya no me dejaría hasta que fui una mujer mayor. Toda la familia desde entonces me llamó Lucero.
Otro día contaré como, porqué y por quien fui entronizada como "La Reina"